Ya hablé hace tiempo de la relación que hay entre el alcohol y la diabetes, con los peligros que tiene mezclar ambas cosas. Lo cierto es que el alcohol y azúcar está más unidos de lo que pensamos, y tienen una cosa en común, y es que son adictivos. No se habla mucho del tema, pero el alcohol se transforma en azúcar también cuando se metaboliza. Por este motivo, parte del síndrome de abstinencia del alcohol se produce por esta falta de azúcar al dejar de beber esta droga legal.
Por si no fuera suficiente con tener una adicción al alcohol, el azúcar que contienen también produce efectos negativos a la larga. Hace que el organismo se enganche a su dosis diaria de azúcar de lo que bebemos, aparte de lo comemos después. ¿Cómo es posible que el azúcar sea tan adictivo?
Indice de Contenidos
¿Se puede ser adicto al alcohol y al azúcar siendo alcohólico?


Uno de los problemas que tiene abusar del alcohol, es que nos hace abusar de otras muchas cosas. Es la dura realidad y de hecho, uno de los problemas que suele estar asociado al alcoholismo es una alimentación poco saludable. El alcohol compromete nuestro criterio en muchas cosas que se hacen a diario, y una de ellas es comer. Uno de los motivos es el desequilibro de azúcar que provoca el alcohol en nuestro cuerpo. Después de ingerir alcohol en ciertas cantidades, se suelen preferir alimentos menos saludables.
La comida basura y toda clase de alimentos con grasas saturadas, suelen ser las que más apetecen cuando se ha bebido alcohol. Esto es especialmente verdad cuando se van pasando los efectos del alcohol durante la resaca. El cuerpo no solo está pidiendo más alcohol, sino que también quieren equilibrar los niveles de azúcar. Los alimentos grasos o ricos en azúcares son los que se suelen elegir. ¿Es casualidad? Lo cierto es que no, y por eso el alcohol es tan peligroso. No solo nos daña como droga, sino con los malos hábitos que provoca.
¿Quién no se ha comido una bolsa grande patatas fritas u otro aperitivo durante una sesión de beber cerveza? Después de fiesta bebiendo grandes cantidades de alcohol ¿Qué se suele comer casi siempre? La respuesta es hamburguesas, pizzas, burritos y alimentos similares. Por lo menos en mi caso nunca he comido una ensalada después de una borrachera prolongada.
¿Cómo funciona la adicción al azúcar?


Antes de seguir con el vínculo entre la adicción al alcohol y el azúcar, veamos como es la segunda. La opinión sobre si el azúcar es adictivo o no tiene varias opiniones, y hay gente que lo sigue negando. Lo cierto es que tiene un fuerte impacto en el cerebro cuando se consume, y curiosamente es casi igual que cuando se toma alcohol y otras drogas.
Cuando el cerebro recibe su dosis de azúcar, hace que libere dopamina y otras sustancias que producen una satisfacción instantánea. Es básicamente lo que hacen las drogas también, y el problema es que si se toman muchas cantidades de azúcar, se consigue una cierta tolerancia y hay que consumir más cantidad. Es lo mismo que pasa con el alcohol según va pasando el tiempo.
La diferencia que hay con este impacto del azúcar en el cerebro con el de las drogas, es que el azúcar no altera la química cerebral. El alcohol y otras drogas si pueden modificar la química del cerebro, y eso es algo que todo el mundo debería saber. De hecho, debería ser obligatoria que la industria del alcohol lo dijera en sus anuncios y en los envases de sus productos. Aun así, el azúcar crea esa necesidad de sentirse bien cuando no se está consumiendo, lo cual produce ese malestar hasta que se vuelve a comer ciertos alimentos o se toma alcohol.
El vínculo del alcohol y el azúcar


Como se ha dicho, la adicción al alcohol hace que el cuerpo pida más alcohol y de paso también alimentos con azúcar. Las personas que se están recuperando del alcoholismo suelen cambiar el hábito de beber alcohol, por el consumo de golosinas, helados, chocolatinas y otros productos parecidos. Esto suele ocurrir en los primeros meses de dejar el hábito, y es algo que los adictos conocen muy bien.
En mi caso, cuando dejé de beber alcohol, desarrollé durante un par de meses una necesidad fuerte de consumir chocolatinas. Había días en que no podía parar de comer chocolate, y sabía que era por la falta de alcohol. Mi cerebro me estaba pidiendo compensar el azúcar que antes me proporcionaba el alcohol y que ahora no le estaba dando. Al final mis niveles de azúcar se controlaron sin problema, y como chocolate de vez en cuando y si de verdad me apetece.
Si vas a dejar el alcohol, tienes que ser consciente de que tendrás periodos de querer consumir cosas dulces. Es algo normal y no te debes preocupar. De hecho, te puedes permitir comer este tipo de alimentos durante un tiempo, ya que esa ansia de cosas dulces pasará al cabo de algunas semanas. Como se puede ver, el alcohol hace muchas más cosas que lo que la mayoría cree, y es un daño añadido a la salud. Son cosas que no se hablan mucho ni se avisan, pero es algo que debería saber cualquier persona que decida probar ese veneno tóxico llamado alcohol.