Lo he comentado varias veces en el blog y conviene seguir recordarlo de vez en cuando, porque algunas personas lo olvidan. ¿Sabrías decir que es exactamente un alcohólico funcional? No te preocupes si no sabes explicarlo con claridad, porque este artículo te lo dejará claro.
Saber lo que es un alcohólico funcional es importante por varios motivos, ya que por un lado puede reconocerlos y por otro saber si tu mismo lo eres. Lo cierto es que no es tan difícil, porque simplemente hay que reconocer las señales. Suelen ser muy claras y las mismas para todo el mundo. ¿Cómo se hace eso?
Una primera señal que nos pueden estar diciendo algo
Muchas veces saber si alguien es un alcohólico funcional es algo muy sencillo. Lo primero es entender que es el abuso del alcohol. La versión oficial que leerás en cualquier parte, es que: “El abuso del alcohol es un patrón recurrente a pesar de los efectos adversos que produce”. Esto es algo más común de lo que la mayoría de la gente piensa.
Muchas personas que no son consideradas alcohólicas, viven alrededor del alcohol de una manera y otra. Pueden estar así toda la vida y no levantar sospechas de que están abusando del alcohol. Pueden tener una vida normal, con sus relaciones sociales, sus trabajos y que todo parezca perfecto. Sin embargo, muchas personas están en los que se llama alcoholismo funcional.
Se puede decir que un alcohólico funcional es alguien a quién le encanta beber y no lo oculta. Le encanta beber cerveza, vino o cócteles cuando sale de fiesta. Pueden estar bebiendo todos los días alcohol durante años, pero pocas veces alguien se planteará que pueda ser alcohólico o no. ¿Cómo es esto y porque ocurre?
La idea que se tiene de los alcohólicos es que son gente solitaria, triste y que se pasan todo el día bebiendo hasta perder la conciencia. Es cierto que existe mucha gente que es así, pero no todos tienen ese perfil. De hecho, el alcoholismo tiene muchas caras y no siempre son tan obvias de reconocer. Una persona que bebe varias veces a la semana en diferentes ocasiones no tiene porque ser alcohólica, pero puede tener una relación más cercana al alcohol de lo aconsejable.
Algunas señales para reconocer a un alcohólico funcional
Unas de las señales más comunes es que un alcohólico funcional necesita una copa para relajarse. Es algo tan senillo e inocente como eso, y de hecho lo suele decir en voz alta al terminar la jornada laboral después de una tarea que no ha sido muy grata. Se puede decir que son personas que usan el alcohol como “medicina” después de haber pasado estrés. De hecho, la gente muy emocional es la que está más en riesgo porque estar triste, alegre, enfadado o eufórico es un buen motivo para beber alcohol.
Otro signo es la frecuencia con la que se bebe alcohol. En el caso de los
Alcohólicos funcionales no tiene que ser una gran cantidad de alcohol hasta emborracharse. De hecho, muchos toman solo vino durante las comidas, aunque suelen ser dos, tres o más vasos para “sentir los efectos”. Esto puede ser una señal de que puede haber un grado de alcoholismo.
Si la persona ha llegado a tener una tolerancia a la cantidad que normalmente bebe, algunas veces podemos observar que el posible alcohólico funcional aumenta su consumo de alcohol. Puede ser solo un poco y de manera sutil, pero es una señal de que su cuerpo “necesita más cantidad de la droga”. Hay que entender que el desarrollo de una mayor tolerancia al alcohol es uno de los pasos para ser adicto.
Las habilidades del alcoholismo funcional
Se puede pensar que ser un alcohólico funcional tiene menos riesgos de salud que una persona totalmente enganchada al alcohol. Lo cierto es que aunque hay un riesgo menor, eso no significa que un alcohólico funcional no pueda desarrollar problemas asociados con el alcohol.
Lo que suele ocurrir con un alcoholismo funcional es que los afectados consiguen controlar los consumos de alcohol para que no afecte sus vidas. Consiguen planificar su forma de beber para que no influya negativamente en su trabajo, familia y actividades. Pueden incluso llegar a tener un punto de ebriedad y controlarlo para que no se note. Sin embargo, eso no engaña a los órganos internos y la salud en general. Un alcohólico funcional puede desarrollar una cirrosis o un problema hepático por culpa de lo que bebe.
Saber como ocultar un problema no significa que no se tenga. Un alcohólico funcional puede llegar a tener los mismos problemas que un alcohólico convencional. De hecho, podría dar el paso a ser un alcohólico total, con todos los problemas que eso conlleva. Lo mejor es dejar de beber en cuanto se detecta cualquier signo de los mencionados.
