Está claro que el alcohol afecta tanto física como mentalmente, y creo que es algo que nadie puede negar. Está más que claro lo que puede hacer el alcohol si se bebe demasiado o se están muchos años consumiéndolo. Es una sustancia que destroza vidas, tanto del que abusa de esta droga como los que le rodean. En este blog se han hablando de los daños que puede hacer el alcohol, tanto en varios órganos del cuerpo como en la forma de ser de la persona alcohólica.
Hay una pregunta que mucha gente se hace, y no se comenta tanto como se debería. ¿Puede el alcohol provocar una enfermedad mental a una persona predispuesta a tenerla? Dicho de otro modo, si alguien con un problema psicológico potencial pero inactivo se hace alcohólico ¿podría provocar que la enfermedad apareciera con el tiempo?
Alcoholismo y problemas psicológicos van de la mano en muchos casos, y muchas veces no está claro cual es el primero en aparecer. Lo cierto es que se abusa del alcohol por muchas razones, como por ejemplo la depresión, estrés, inseguridad, ansiedad y otros problemas emocionales. Algunos de estos problemas se pueden convertir en problemas psicológicos graves, y el alcohol los acaba empeorando. El alcohol actúa como un sedante y por eso parece dar cierto alivio, aunque es algo temporal.
El alcohol como sedante para aliviar las emociones


Como se ha dicho, la causa principal del abuso de alcohol suele ser aliviar tensiones y problemas que van apareciendo en la vida. Muy a menudo empieza como droga recreativa cuando se es joven, pero pasado un tiempo se convierte en un hábito para “sentirse bien o normal”. Lo he repetido muchas veces en este blog, y es que el alcohol es un anestésico ligero que adormece la mente después de haber bebido ciertas cantidades. Oficialmente es una droga depresiva, y por tanto actúa como un sedante, aunque al principio cause euforia.
Muchas personas que ya tienen algún problema psicológico en su adolescencia o juventud, es más propensa a abusar del alcohol. El motivo es que ciertos síntomas de estas patologías parece que se alivian cuando se bebe alcohol. Por ejemplo, una persona depresiva se siente mejor después de algunas copas, y además de eso le ayuda a socializar con los demás. El problema es que la depresión acaba volviendo cuando se pasan los efectos de esta droga, y además se corre el riesgo de contraer una adicción.
Se puede decir que la adicción al alcohol es un círculo vicioso, donde cualquier problema psicológico va aumentando según va empeorando el grado de alcoholismo. Continuamente vemos a personas que llevan años abusando del alcohol y el estado en que las deja. De hecho, muchas de las personas sin techo que vemos en la calle llevan el estigma del alcoholismo y problemas psicológicos muy unidos.
Sin embargo, no hace falta acabar en la calle para que la salud mental se vea afectada por el abuso del alcohol. Miles de personas pueden llevar una vida aparentemente normal y jubilarse siendo alcohólicos. Los problemas mentales pueden varíar según la persona y el nivel de alcoholismo. Por desgracia, la mayoría de alcohólicos de larga duración ya habrán desarrollado algún problema psicológico.
Alcoholismo y problemas psicológicos


Volviendo a la pregunta inicial ¿Puede el abuso de alcohol “despertar” alguna enfermedad mental que esté latente? Cuando he dicho que un gran número de personas toman alcohol para calmar y aliviar sus problemas, se puede decir que se están “automedicando”. Si el problema ya existe lo más seguro es que todo irá a peor. Se tendrá que beber más alcohol para sentir el mismo “alivio” y al mismo tiempo los problemas mentales se acrecentarán. Por si fuera poco, pueden surgir otros problemas psicológicos añadidos.
Lo peor es que problemas psicológicos que nunca debieron existir pueden aparecer con el abuso del alcohol. La gran mayoría de la gente no se da cuenta de lo complejo que es el cerebro humano, el cual funciona sobre todo debido a compuestos químicos. Las drogas modifican esta química en el cerebro, y es algo que puede ser muy peligroso.
Aunque nos cueste admitirlo, un gran porcentaje de la población tiene sus fobias, manías, obsesiones y formas de ser que podrían ser considerados problemas psicológicos. La gran diferencia es que hay unos niveles de normalidad donde estos problemas están dentro de lo tolerable. Si crees que exagero solo tienes que mirar a tu alrededor, y seguro que conoces a muchas personas que “están un poco locas”, lo cual no significa que no sean estupendos y buena gente.
No estoy diciendo que la mayoría de la gente está potencialmente loca, pero si que un gran número acaba desarrollando fobias, miedos o algún tipo de actitud depresiva. Es más normal de lo que parece, sobre todo en los países industrializados donde la vida va a toda velocidad. Si se está predispuesto a tener una enfermedad mental, los factores que lo pueden hacer aparecer son el estrés, ansiedad, situaciones límite y una vida descuidada.
¿Puede el alcohol hacer aparecer una enfermedad mental?


De lo que no habla mucha gente es que el alcohol es otro de esos factores que pueden hacer que aparezca un problema mental. De hecho, es una de las mayores causas de estos problemas en la sociedad moderna. Es muy grave porque hay muchos casos de personas que no hubieran desarrollado una enfermedad psicológica si no hubiera consumido alcohol.
Hay que darse cuenta que el alcohol va creando la adicción de una forma lenta, pero segura. No es como otras drogas como por ejemplo la heroína, donde la adicción es muy palpable en cuestión de semanas. Aunque las personas que beben mucho alcohol pasarán por los típicos problemas de resacas y meteduras de pata, no se darán cuenta de su fuerte adicción hasta pasados algunos años. Por eso el alcohol se ve hasta cierto punto ofensivo, aunque también es cierto que la industria del alcohol se encarga de lavar la imagen de esta droga.
Con los años el alcohol se va adueñando del adicto en mente y alma. Se lo va robando todo hasta dejarlo en una situación muy desagradable. Pero lo más terrible es que si esa persona tenía la posibilidad de desarrollar una enfermedad mental, el alcohol hará que salga a la luz. Esto es un hecho probado científicamente, y por desgracia ocurre continuamente.
Si muchas personas que empiezan a beber alcohol supieran que les puede activar un problema mental no detectado, no volverían a beber ni una gota. Tener un cuerpo y mente saludables es esencial para todo lo que hacemos en la vida. ¿Por qué sabotearnos nosotros mismo bebiendo una sustancia que pueda acabar con ambas cosas?