Este artículo no solo hablará del alcoholismo, sino las adicciones en general. De hecho, se centrará en un problema que hay en muchas casas y que tiene que soportar gente que no bebe ni toma drogas. Hablo de familiares de adictos que tienen que enfrentarse a un problema de adicción en casa. ¿Cómo debe actuar la familia de un adicto? Es un asunto bastante delicado porque cada persona y situación es un mundo.
El abuso de alcohol y drogas es uno de los grandes problemas que sufren muchas familias, pero del que no se habla demasiado. Parece que sigue siendo algo “privado” y que se suele quedar de puertas adentro. Las cosas han cambiado bastante con respecto a otras épocas más conservadoras, pero aun así no es un tema del que guste hablar con desconocidos. Para una familia, el tener una persona adicta en casa puede ser un verdadero infierno. ¿Qué se puede hacer al respecto?
Primero quiero decir que no soy un médico o consejero sobre el tema, pero si lo he visto en personas cercanas. No es el caso de mi adicción porque en ese sentido lo mantuve siempre bien guardado (por lo menos todo lo que puede). Por mi experiencia con amigos muy cercanos y todo lo que he leído sobre el tema, estos son algunas de los mejores pasos que he podido ver. Sin embargo, vuelvo a decir que es orientativo y siempre se debe buscar la ayuda de un profesional.
Indice de Contenidos
1 – Conocer y estudiar el problema


Hay problemas en la vida que simplemente no se pasan solos. Hay que hacer algo para que las cosas se arreglen, y la adicción es una de ellas. En la mayoría de los casos no desaparecerá por arte de magia. Esto significa que se debe afrontar el problema cuanto antes y no dejar que las cosas empeoren hasta llegar a situaciones extremas. Una persona adicta al alcohol y otras drogas que lleva cierto tiempo consumiendo, no suele decir de repente que lo deja de hacer para siempre.
Lo primero es saber si de verdad la persona es adicta, y en este artículo se explican algunos síntomas muy claros: Síntomas de las adicciones. La verdad es que es difícil guardar secretos en una casa, y cuando las adicciones han llegado a un punto complicado, la familia se da cuenta.
Un primer paso es saber cual es la sustancia que está utilizando el familiar adicto. Una vez que se sepa, lo que está consumiendo la persona (si no se sabe de antemano), lo mejor es aprender lo máximo posible de dicha adicción. Da igual que sea alcohol, cocaína, heroína o un conjunto de varias drogas, ya que sabiendo los efectos que tiene nos ayuda a comprender lo que está pasando.
Cuando se hable seriamente con el familiar con problemas de adicción, conocer por lo que está pasando y como le afecta la droga es muy importante. Hay mucha información sobre todo tipo de adicciones, pero buscar un profesional con el que se puedan hacer consultas directas es lo mejor. Estas consultas se podrán hacer también con la persona que tiene la adicción. Este primer paso es preparatorio y cuanta más información se tenga mejor.
2 – Las terapias en familia


El paso anterior lleva a otro paso que será de gran ayuda para solucionar el problema a la larga. Organizaciones como Alcohólicos Anónimos ofrecen reuniones de este tipo, y pueden ser una buena forma de comenzar. Existen también proyectos subvencionados por el ministerio de sanidad que ofrecen esto mismo, y no es mala idea tenerlo en cuenta. Como primer paso es buena idea tener una lista de los posibles sitios a los que asistir a estas reuniones.
Los mismos profesionales a los que se ha consultado podrán ayudar en este sentido. También está la posibilidad de asistir al médico de cabecera de toda la vida. Te asombrará saber todo lo que pueden ayudar en temas como este. Muchas veces las cosas son mucho más sencillas de lo que parecen si se tocan las teclas adecuadas. Hay reuniones para familiares de adictos muy buenas que quizá ni sabías que existían.
3 – ¿Hace falta asesoramiento legal?


Es algo de lo que hay que hablar, y es doloroso pero algo muy real. En muchos casos las adicciones pueden venir con problemas legales. Recuerda que cualquier droga trae problemas y consecuencias de diferente gravedad. Algunas veces estando bajo la influencia del alcohol y las drogas hacen que se comentan tonterías. Algunas de ellas puede implicar tener problemas con la justicia e incluso acabar en prisión.
Tuve un amigo con problemas graves con el alcohol, que encima se empeñaba en coger el coche cuando iba ebrio. Tuvo varios accidentes con el coche, pero dos de ellos fueron más graves. En uno dejó muy malherido a otra persona y estuvo de juicios más de un año. Finalmente se le retiró el carnet de conducir, pagó una fuerte indemnización al herido (que tuvo que pagar la familia) y casi va a la cárcel. Al ser su primer delito no fue preso, pero faltó poco.
Si el familiar lleva tiempo con una adicción y la cosa se ha puesto muy fea, quizá sea buena idea tener a mano a un profesional sobre temas jurídicos. Por supuesto, no valdrá de nada si la personas no sale de su adicción, pero es algo que hay que preveer. He puesto el ejemplo de mi amigo, pero el delito puede ser de cualquier tipo. Las drogas nos llevan por caminos que algunas veces son muy oscuros, y es buena idea estar preparado si se han hecho muchas tonterías.
Hay incluso programas de asesoramiento para familiares de adictos, por lo que merece la pena preguntar y enterarse.
4 – Nunca hay que ser melodramático con una adicción


Nadie pone en duda que una adicción es un problema muy grave, pero hay que afrontarlo con sangre fría. Uno de los errores que comete mucha gente es que se toma las cosas a la tremenda, y hay que evitarlo. Nunca se debe hablar y actuar llevados por las emociones de una situación complicada. Nunca ayuda en nada, y eso se puede aplicar a casi cualquier cosa en la vida. ¿Qué hacer en este caso? La respuesta es hablar con tranquilidad y exponiendo las soluciones en un tono amigable y seguro.
¿Crees que valdría de algo chillar y juzgar a una persona adicta a una sustancia? Lo cierto es que no, y de hecho lo único que podría hacer es empeorar todo. En el momento de hablar con el familiar adicto, hay que hacerlo en un ambiente relajado. La conversación debe ser igual que cualquier otra que se pudiera tener. Se trata de no provocar una mala reacción y hacer ver que se quiere ayudar de verdad. Sobre todo hay que ser honesto con la persona afectada. Lo que se consigue es una mejor comunicación que ayudará en todos los siguientes pasos.
5 – Seguir llevando la misma rutina familiar


Mientras se está en el proceso de ayudar al familiar adicto, es importante no romper la rutina familiar. No se trata de ignorar el problema del alcoholismo o adicción a las drogas. Es simplemente mantener un buen ambiente de familia mientras se soluciona el problema, se van a las reuniones y el familiar adicto se recupera. Esto ayudará a que el estrés y la ansiedad de la situación sean menores. También notará que tiene un apoyo en todo momento, que básicamente es una de las cosas más importantes.
Es importante que los familiares del adicto también se mantengan centrados y en buena forma física. Como se ha dicho al principio del artículo, tener un familiar adicto puede ser terrible para la familia y desgastarla del todo. Por eso es importante no caer en depresiones o una actitud derrotista. ¿Cuál es la mejor manera de hacer esto?
La familia de la persona adicta se tiene que cuidar igual o incluso más que la persona con problemas de drogas. Esto significa una buena alimentación, ejercicio, actitud positiva y mantener un buen ánimo siempre. Se que muchas veces es más fácil decirlo que hacerlo, pero es la mejor manera de afrontar una situación así.
Espero que estos consejos te ayuden a cómo debe actuar la familia de un adicto. Como he dicho, hay situaciones de todo tipo pero estos consejos generales suelen ayudar bastante.
Muchas gracias por tus artículos me hacen muy bien 💪
Hola Yhostin. Me alegro poder servir de ayuda y que te gustan los artículos 🙂