Has decidido que no vas a volver a beber alcohol y no hay ninguna excusa que te pueda hacer volver a probar un trago. Es una de las mejores decisiones que podrás hacer en tu vida, y por muchas razones. No hace falta tener un problema de alcoholismo para decidir no volver a beber alcohol nunca más. La decisión de dejar de tomar un veneno siempre tiene que ser visto como un avance en nuestra vida. Exactamente lo mismo que dejar de fumar o consumir drogas duras.
Lo cierto es que todo esto está muy bien, pero habrá algunos momentos que la mente te puede jugar una mala pasada. Como he dicho muchas veces en este blog, hay que tener claro lo que es el alcohol realmente. Considéralo un ácido que han reducido mediante un proceso químico para que no te queme por dentro. Eso no significa que te dañe los órganos a menor velocidad. Pues eso es la verdadera naturaleza del alcohol.
Aun así, muchos pueden tener momentos de debilidad, sobre todo en situaciones de más estrés o donde lo están pasando mal. ¿Cómo evitar tomar alcohol en los momentos difíciles? Te doy algunos consejos que están demostrados que funcionan para no beber en los peores momentos.
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1 – El agua es una gran aliada en los peores momentos


El agua es una de las grandes maravillas de nuestro planeta para un montón de cosas. Es lo que da la vida y nos mantiene con vida. La necesitamos para estar sanos y activos, y cuando se trata de dejar de beber alcohol es uno de nuestros mejores aliados. Para empezar, la más ligera deshidratación en nuestro cuerpo ya nos ocasiona problemas. Lo notamos de muchas maneras, aunque solemos achacarlos a cualquier otra cosa. Pocas veces pensamos que la falta de agua es la razón de sentirnos mal.
Una ligera deshidratación nos puede ocasionar dolores de cabeza, calambres, cambios bruscos de humor y muchas más cosas. El alcohol es una sustancia que precisamente nos deshidrata de una forma terrible, ya que es un fuerte diurético.
Cuando dejamos de beber alcohol, mantenernos hidratados es muy importante. Básicamente nos mantendrá en plena forma y alejará todos esos síntomas que he comentado antes. ¿Por qué es tan importante? Es porque cuando nos sentimos mal tanto física como psicológicamente, solemos buscar una forma de aliviarnos rápidamente. Es cuando el alcohol usa esa voz interna en nuestra cabeza diciendo que beber una copa alejará el malestar. Sin embargo, no debemos olvidar que esa voz es la adicción que nos quiere enganchar de nuevo.
Cuando te entren esas terribles ganas de beber alcohol, bebe dos grandes tragos de agua y espera unos segundos. Quedarás impresionado al ver como las ganas de tomarte una copa simplemente se alejan.
2 – Comer es importante como arma contra el alcohol


Ya que vas a dejar de beber esa toxina llamada alcohol ¿qué tal si empiezas a comer de una forma más saludable? Ya no solo hablo de temas de salud, lo cual es importante, sino de tener un mejor aspecto de cara a los demás y a ti mismo. Vamos a reconocerlo… a todo el mundo le gustar tener buen aspecto, y el alcohol no es precisamente de ayuda en este tema.
Cuando dejamos de beber alcohol nuestro cuerpo pasa por algunos cambios, y son para mejor. Para empezar, posiblemente perdamos ese peso que nos sobra al haber consumido mucho alcohol y comidas poco aconsejables que lo suelen acompañar. Por si alguien se lo pregunta, me refiero a los aperitivos y alimentos grasos como patatas fritas, aperitivos salados, etc.
Tienes que darte cuenta que el alcohol impide que el cuerpo absorba todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Por este motivo un alcoholismo de años siempre lleva al mismo sitio, y es ponerse enfermo de una manera o de otra. Ya no es solo como el alcohol machaca nuestros órganos internos y nuestra formad de actuar… nos impide alimentarnos adecuadamente y tener la mente y cuerpo que deberíamos tener en un principio.
Si comemos de forma correcta dando a nuestro organismo las vitaminas, proteínas y minerales que pide, alejaremos esas ganas de beber alcohol que de vez en cuando aparecen. Muchos opinan que un buen alimento para estos “síndromes de abstinencia repentinos” del alcohol son los plátanos, por el potasio que llevan. Lo cierto es que cambiar una fruta por una copa siempre será la mejor elección.
3 – Sobre el azúcar como sustitutivo del alcohol


En este aspecto tengo mi propia opinión sobre comer alimentos “prohibidos” cuando se está dejando de beber. ¿Debemos cambiar una cosa mala por otra que también es considerada perjudicial para la salud? Lo cierto es que al dejar de beber nuestro cuerpo nos está pidiendo azúcar ya que el alcohol contiene mucho. Nuestro organismo se ha acostumbrado a esas cantidades de azúcar y exige las mismas dosis.
Para empezar, si vamos a hacer una dieta sana no tiene sentido atiborrarse de alimentos procesados y con mucho azúcar. Dicho esto, si las ganas de beber son muy fuertes podemos hacer ciertas excepciones. El chocolate, helados o caramelos pueden ayudar en una primera etapa y en algunas situaciones. En mi caso, me aficione a las barritas de chocolate y caramelo, aunque al final les tuve que limitar si no quería ponerme demasiado gordo.
En las primeras semanas de haber dejado de beber, permítete algunos caprichos si te van a ayudar a no beber. No hay nada de malo en eso, pero siempre que no te pegues atracones que te puedan poner malo. Una cosa es cómo evitar tomar alcohol y otra pasarse con alimentos que no nos convienen.
4 – Es hora de apuntarse al gimnasio


En este pinto muchos ya habrán fruncido el ceño y con un gesto de disgusto. Lo intentaré explicar de un modo lo más objetivo posible. No hace falta realmente que te apuntes a un gimnasio, porque ejercicio se puede hacer en todas partes. Sin embargo, el gimnasio te obliga de cierta manera que mantener una rutina de ejercicios que te ayudará a mejorar en poco tiempo. Cuando estas dejando una adicción, debemos estar ocupados y haciendo cosas que nos hagan sentir bien. Ir al gimnasio cubre estas dos cosas.
Sin embargo, quiero dejar algunas cosas claras sobre ir al gimnasio. Muchos piensan que consiste en ir a un sitio y matarse levantando pesas y usando máquinas complicadas. Lo cierto es que no tiene nada que ver con eso. A los gimnasios van miles de personas con necesidades muy diferentes. Van personas de todas las edades y condiciones físicas, y hay un plan para cada una de las personas dependiendo lo que quiera conseguir.
Si combinamos el beber mucha agua y una alimentación sana, puedes estar seguro que las cosas cambiaran. En unos pocos meses ni te reconocerás en un espejo y será para mejor. Lo notarás tú y lo notarán todos los que te rodean.
5 – ¿Cómo evitar tomar alcohol en una emergencia?


Para terminar, ¿Cómo evitar tomar alcohol en un momento de verdadero apuro? Con los consejos anteriores ya tienes lo principal y lo que mejor funciona. Sin embargo, te doy un último consejo para esos momentos complicados que te pillan por sorpresa. Habrá situaciones mejores o peores donde las ganas de beber alcohol pueden ser irresistibles. Muchos caen de nuevo en la adicción por estos momentos, y debemos estar preparados para ello.
Lo que te he comentado en el artículo por supuesto que ayudará, pero al final el que manda eres tú. Por tanto, ten siempre claro que estás en una batalla contra el alcohol y VAS GANANDO. ¿Por qué crees que llegan esas ganas de beber alcohol de forma tan repentina? Son ataques que lanza la adicción para ver si te pueden hacer caer de nuevo. Solo tienes que verlo de esta manera y sabrás combatir esos mini ataques cuando lleguen.