He hablado mucho sobre ciertas enfermedades relacionadas con el alcoholismo y lo que nos puede pasar si abusamos de esta sustancia. Es algo que la mayoría relaciona con ciertos problemas de salud muy específicos, como son la cirrosis, tensión alta, problemas de corazón, pancreatitis y algunos tipos de cáncer. No es un secreto que el alcohol es malo para muchas cosas, pero hoy hablaré de algo menos comentado… el alcohol y artritis.
¿Quién ha pensado alguna vez que hay una relación entre consumo de alcohol y artritis? Si le preguntas a la gente se quedarán mirando con cara de incrédulos porque no verán la conexión. Pues siento decirte que si existe, pero no en el sentido que beber alcohol provoca este problema. Básicamente lo que hace es empeorarlo. Por ejemplo, se sabe que alcohol y artritis reumatoide son dos cosas incompatibles para la gente que lo sufre.
Consumo de alcohol y artritis ¿Qué esperar?


Cualquier droga es dañina tanto para un cuerpo sano como alguien que ya tenga un problema de salud. No hace falta ser científico para saber esto, y de hecho los médicos lo primero que quitan es el alcohol y tabaco cuando alguien está enfermo. Lo hacen por un simple motivo y es que está demostrado que cualquier tipo de droga acelera el progreso de las enfermedades que ya se tienen.
Cuando hablamos de artritis, parece que el tabaco está más asociado a su empeoramiento porque se incide mucho en dejar de fumar. Sin embargo, de alcohol y artritis parece que no se habla tanto, y por eso quizá se haya relacionado menos ambas cosas. De hecho, hay una creencia bastante generalizada de que el alcohol podría ser beneficioso para la artritis. ¿Qué hay de verdad sobre que el alcohol ayuda contra la artritis?
Siento defraudar a los que siempre han creído esto, pero los “beneficios” del alcohol para paliar los efectos de la artritis tienen truco. Como he dicho muchas veces en este blog, el alcohol es un depresivo que actúa como un sedante. No es considerado una anestesia en el sentido de la palabra, pero tiene unos efectos que pueden aliviar ciertos malestares. Cuando las personas que tienen un problema de artritis se beben unas copas, su sistema nervioso central queda “sedado” hasta cierto punto. Esto hace que alivie el dolor de la artritis.
Básicamente es tomar una droga legal para paliar el dolor ocasionado por un problema de articulaciones. Sin embargo, ¿conoces un médico que prescriba alcohol para aliviar los síntomas de la artritis? Si lo conoces, te aconsejo que no te acerques mucho a el.
Los problemas del alcohol si se usa para dolores crónicos


Se puede entender que decirle a una persona que deje de tomar algo que le alivia a los dolores, puede ser inútil. Si una persona con artritis que sufre fuertes dolores se siente mejor tomando vino, coñac o cualquier otra bebida alcohólica ¿Cómo convencerla que está empeorando la situación? Cualquier alivio que proporcione el alcohol llega con una factura que puede ser muy grande.
Lo cierto es que el alcohol se usa para muchos otros “males” de la sociedad, y ese es el verdadero problema. Ya no solo para los dolores físicos sino para estrés, problemas familiares o laborales o simplemente poder socializar. Lo cierto es que el alcohol ni siquiera es bueno para aliviar molestias a la larga. Los efectos de las toxinas que contienen solo hacen que la gente se siente peor cuando se pasan los efectos.
Cuando se trata de artritis y alcoholismo, ambas cosas son progresivas. El problema es que el alcohol va debilitando con el tiempo y la artritis se va haciendo más acentuada. Es entonces cuando mucha gente empieza a beber para conseguir el mismo efecto sedante. Por si fuera poco está el alcohol y artritis gotosa, la cual es ocasionada por beber demasiado.
Alcohol y artritis gotosa


Solamente por esto ya nos demuestra que beber alcohol con artritis es incompatible. La influencia de la cerveza en las articulaciones es algo que los médicos conocen muy bien, sobre todo por la purina que contiene. Cuando una persona es diagnosticada con gota, lo primero que quitan es la cerveza y el alcohol en general. Lo curioso es que muchos se pasan al vino pensando que de esta manera puede engañar la dolorosa gota. Esto de por su es un síntoma de alcoholismo al no poder dejar de beber.
Aunque el alcohol no se relacione directamente con la mayoría de las artritis que conocemos, claramente es un arma de doble filo. Aunque parezca que alivia, está dañando muchas otras cosas por otro lado. También empeora los efectos de la enfermedad al debilitar el organismo. Eso sin contar que es una de las culpables de la gota y la llamada artritis gotosa.
El consumo de alcohol y artritis no son una buena combinación y no debes mezclarlo. De hecho, si sacas el alcohol de tu vida para siempre, te haras el mejor favor que hayas recibido nunca.,