Todos sabemos que muchas enfermedades que desarrollamos tienen un componente genético. Por desgracia hay ciertos problemas médicas que tenemos integrados en los genes, aunque no significa que alguien tenga que pasar por esa enfermedad. Se refiere más a una predisposición que se tiene a tener un problema concreto. Esto ha llevado a la pregunta de si el alcoholismo es hereditario y tiene un origen genético.
¿Es el alcoholismo hereditario y se debería esperar ser alcohólico algún día? Lo primero que hay que tener en cuenta es que puede ser uno de los muchos factores. Dicho de otra manera, no todo el mundo tiene la “excusa” de la genética porque está abusando del alcohol. Hay miles de alcohólicos que vienen de familias que no han bebido alcohol en su vida. Sin embargo, muchos estudios han mostrado que la genética es uno de los grandes factores que podrían arrastrar a una persona al alcoholismo.
Algunos de los estudios realizados han demostrado que los mamíferos, incluidos los seres humanos, tienen un gran número de genes vinculados a la adicción. De hecho, los científicos asocian cientos de genes a un potencial alcoholismo, por lo que no solo unos pocos genes aislados. Esto no tiene que ser algo alarmante, sino una oportunidad de hacer las cosas bien y ni siquiera empezar a beber alcohol. Si alguien tiene un historial de alcoholismo en su familia, con más motivo puede impedir tener un problema con el alcohol en el futuro.
Si el alcoholismo es hereditario, ¿Qué hacer?
El factor genético es uno de los motivos por lo que algunas personas se vuelven alcohólicas y otras no. Aun así, tampoco es algo decisivo ya que cualquier persona en el mundo puede caer en el alcoholismo por otros factores. También hay que entender que tampoco es algo determinante para acabar siendo alcohólico. Como he dicho al principio, no tiene porque ocurrir y solo son estimaciones. Hay muchas enfermedades que son hereditarios pero que nunca llegan a desarrollarse.
Sin embargo, ¿Qué hacer cuando alguien estar en riesgo de ser alcohólico por genética? La respuesta es más que obvia, y es rechazar el alcohol desde el principio. Los científicos dicen que los hijos de alcohólicos tienen cuatro veces más probabilidades de caer en el alcoholismo que otras personas. Esto se extiende a otros familiares que no tienen porque ser directos, como pueden ser nietos o sucesivas generaciones.
¿Significa que las siguientes generaciones de unos padres alcohólicos tendrán problemas con esta droga social? La buena noticia es que, ya que hay otras cosas que tienen que coincidir para que esto ocurra. Existen los factores ambientales, problemas mentales no detectados, situaciones de alto estrés y ansiedad, una situación familiar mala, etc. En todos estos factores adicionales, cualquier puede caer en la adicción de las drogas y al alcohol, pero los genéticamente predispuestos están más en peligro.
Uno de los problemas es que hay ciertos problemas psicológicos que también son hereditarios. Un ejemplo es la depresión, esquizofrenia y enfermedades similares, lo cual también pueden llevar a caer en el alcoholismo. Por tanto, es algo que con lo que hay que tener cuidado cuando se decide probar el alcohol u otras drogas. De hecho, el alcohol puede hacer surgir cualquier enfermedad psicológica que la gente está predispuesta a tener. Esto lo hacen todas las drogas, ya que básicamente alteran nuestra química cerebral.
¿Quién estaría dispuesto a tener un problema mental solo por beber una sustancia que es dañina para todo? Es lo que hay que pensar cuando alguien se inicia en el alcohol. Tener el gen del alcoholismo es un aviso que hay que tener en cuenta,
Conclusión
Las buenas noticias son que sabiendo el riesgo que se corre, es mucho más fácil tomar medidas para no caer en las garras del alcohol. El alcohol es una droga de la que todo el mundo debería huir siempre. Da igual que tenga una predisposición genética a tener alcoholismo o no lo tenga. Al final cualquiera puede ser alcohólico si las circunstancias son las correctas. Sin embargo, si has tenido un historial de alcoholismo en la familia, rechaza el alcohol desde el primer momento. Hay más posibilidades de desarrollar un problema de alcoholismo, y nadie quiere pasar por eso.
