Una de las consecuencias más temidas entre las personas alcohólicas es sin duda la enfermedad hepática alcohólica. Uno de los problemas que ya se lleva tiempo viendo es que ya no es una enfermedad de gente mayor. Habitualmente la enfermedad hepática alcohólica ocurre en personas que llevan décadas abusando del alcohol. Años de beber alcohol en exceso acaba pasando factura y es algo que todo el mundo sabe.


Aunque un alcohólico esté en negación de su condición, no hace falta ser muy listo para saber las consecuencias de beber una toxina venenosa durante décadas. Lo que está ocurriendo en los últimos años es que cada vez gente más joven está desarrollando la enfermedad hepática alcohólica. ¿Cómo es posible que este problema de hígado se esté manifestando mucho antes en los jóvenes?
Cuando hablamos de personas jóvenes con problemas de salud por el alcohol, nos referimos a los que están en sus treinta y cuarenta. El alcohol es una droga lenta que se toma su tiempo en dar el golpe final a sus adictos. Por supuesto que ocasiona problemas a lo largo de los años, pero su momento más destructivo suele ser a partir de los 50 años. Básicamente después de toda una vida de haber estado bebiendo alcohol.
¿Por qué la Enfermedad Hepática Alcohólica está apareciendo antes?


Ya han saltado muchas alarmas sobre personas jóvenes y edad madura que tienen problemas hepáticos por el alcohol. Se pueden ver muchos documentales, y cada cierto tiempo vemos las noticias en muchos medios de comunicación. Uno de los problemas que más se está detectando es casos de hígado graso con evidentes signos de cicatrización. Esto es el paso previo a problemas más graves relacionados con este importante órgano.
Varios estudios ya han mostrado que la muerte por culpa del alcohol de personas entre los 25 y 35 años ha aumentado. Esto es solo por cosas relacionadas directamente con beber alcohol, y no otros problemas como el sobrepeso y ciertos hábitos de vida. ¿Cómo es posible que algo así esté ocurriendo?
De nuevo volvemos a lo socialmente aceptado que está el alcohol. En las últimas décadas se ha podido ver un aumento de gente joven que bebe alcohol. Los llamados “botellones” donde miles de jóvenes se juntan para beber licores fuertes, llevan pasando hace muchos años. Se han convertido en un tema cultural en muchos países industrializados, y de hecho una práctica común entre los menores de edad.
La prohibición de permitir beber alcohol a menores en los locales, ha hecho que los jóvenes tengan que buscarse la vida para poder hacerlo. El fenómeno de los botellones y el beber alcohol en la calle fue tan grande, que muchos intentos para detenerlo no sirvieran de nada. De hecho, en muchos sitios al final se decidió habilitar sitios para que los jóvenes hicieran sus “fiestas” y así al menos tenerles controlados y poder ayudarles en caso de intoxicación etílica.
Una nueva generación de alcohólicos


No es ningún secreto que vivimos una época donde el alcohol se está consumiendo de una forma brutal. De la misma manera en que el tabaco ha perdido fuerza con los años, el alcohol ha ganado fuerza aun con todo lo que sabemos sobre esta droga. Sigue siendo una droga legal y la opción más disponible y barata para que los jóvenes hagan sus fiestas.
Por supuesto que los jóvenes consumen otras drogas, pero el alcohol sigue siendo el más preferido en cualquier tipo de fiesta. Los ejemplos se pueden contar por decenas, y para dar uno actual solo tenemos que ver lo que ocurre en el término municipal mallorquín de Magaluf. Las borracheras que se pueden ver por parte de turistas son brutales, y esto lleva ocurriendo hace años.
Los expertos creen que la cosa irá a peor en los próximos años por muchas razones. La más importante es que el alcohol se sigue viendo como algo social y no tan dañino como realmente es. Claramente es algo que debería parar pero las grandes compañías que distribuyen el alcohol son poderosas. Tienen el dinero y los recursos para seguir mostrando la droga del alcohol como algo atractivo.
La parte buena es que cada vez hay más voces que avisan de los peligros del alcohol, y más gente que las escucha. Sin embargo, queda mucho camino para poder mostrar a la sociedad la verdadera cara del alcohol.