¿Qué pasa en tu Cuerpo cuando Bebes Alcohol?

He hablado de varios de los efectos que provoca el alcohol en nuestros cuerpos, como por ejemplo el porqué tenemos resaca. Este artículo será más específico y hablaré de los efectos inmediatos más desagradables que tiene beber alcohol. ¿He comentado que el alcohol es una toxina muy fuerte que realiza muchos cambios en nuestro cuerpo? Lo cierto es que no paro de repetirlo, y con este artículo quiero dejarlo claro. ¿Qué pasa en tu cuerpo cuando bebes alcohol?

Tienes que darte cuenta que el alcohol es cambiar la percepción que tenemos del mundo. Cambia muchas más cosas de las que nos pensamos, aunque pensemos que tenemos el control en todo momento. Es muy habitual arrepentirse de cosas que se han hecho estando ebrio el día anterior. Ni siquiera hace falta ser alcohólico para meter la pata cuando se abusa del alcohol. Aun así, la mayoría de la gente se toma a broma esta droga.

Pérdida de masa muscular

Beber alcohol es uno de los peores enemigos de las personas que entrenan para estar en buena forma. De hecho, lo es para cualquier persona que quiera tener una físico aceptable. Hay gente que tiene una buena genética y aguanta todas las calorías se echen al estómago, pero por desgracia la gran mayoría no tiene estos genes. El problema con el alcohol y la masa muscular, es que el alcohol no deja que los nutrientes se asimilen correctamente.

¿Qué quiere decir esto? Pues que cada vez que consumes alcohol, lo que estás comiendo no se metaboliza correctamente. El cuerpo se queda con las calorías vacías del alcohol y lo transforma en grasa. Los alimentos que deberían mantenernos sanos y fuertes no son aprovechados como deberían, y esto a la larga puede crear problemas de salud. Es peor incluso con los alcohólicos, los cuales no suelen cuidar su dieta diaria.

¿Problemas con el azúcar?

Seguro que ya lo sabías, pero el alcohol está repleto de azúcar. Lo curioso es que mucha gente piensa que las bebidas alcohólicas son mejores que los refrescos. Todo el mundo habla de los refrescos y la cantidad de azúcar que llevan, pero el alcohol no se queda corto. Cuando la gente sale a tomar copas se está metiendo un montón azúcar, aparte del etanol. Buena parte del malestar que se tiene cuando se pasan los efectos del alcohol, también se debe al exceso de azúcar.

¿Te has preguntado porque mucha gente come alimentos poco sanos cuando se pasa con el alcohol? El cuerpo va buscando nivelar la glucosa según va faltando en el cuerpo. Por este motivo los alcohólicos y la gente que bebe demasiado no suelen comer de forma adecuada.

Un descanso poco eficiente

Esto es algo que he repetido mucho en esta Web y en varios artículos sobre los efectos del alcohol. El alcohol es un depresivo, y eso puede dar a entender que nos hace dormir mejor. Sin embargo, beber alcohol nos impide dormir bien porque nos sume en un estado parecido a cuando somos anestesiados. No se puede descansar de esta manera, porque nuestro cuerpo sigue intentando eliminar los restos del alcohol que se ha bebido.

Muy pocos veces por decir ninguna, verás a alguien levantarse fresco como una rosa tras una noche de beber mucho alcohol. No dormir y descansar adecuadamente nos afecta física y psicológicamente. Si además de lo hacemos de manera repetitiva, las consecuencias no serán agradables.

El alcohol impide tener un estado de felicidad

Una imagen que siempre se ha mostrado del alcohol es el de borrachín feliz. Lo cierto es que cuando se bebe alcohol hay un estado de euforia inicial que da la sensación de alegría. Es cierto que las primeras copas nos hacen sentir bien, tal como lo hace cualquier droga. Sin embargo, el efecto depresivo del alcohol siempre es el que vence pasada la euforia. La gran mayoría de la gente pierde esa “alegría” al rato de estar bebiendo cuando el efecto sedativo entre en escena.

Una persona que bebe en exceso de forma habitual, suele tener un menor nivel de serotonina, lo cual significa estar menos estimulado. ¿Nos hace el alcohol menos felices? Hablando en términos químicos, se puede decir que si. De hecho, es algo que cualquier bebedor habitual puede comprobar. ¿Son los alcohólicos felices con su vida la mayoría del tiempo? Creo que ya sabemos la respuesta.

Los psicólogos y psiquiatras suelen comentar que el alcohol y las depresiones son un círculo vicioso. Mucha gente bebe porque se siente deprimida, y suelen estar deprimidas porque beben.

El alcohol te añadirá estrés al poco de beberlo

El alcohol es una toxina y el cuerpo no está contento cuando ingieres algo que considera un veneno. Por tanto, no es de extrañar que reaccione mal cuando se está recuperando de la toxina que intenta metabolizar. El estrés esta conectado a un bajo nivel de serotonina, lo cual es una sustancia natural que nos hace más felices. El alcohol aumenta los niveles de cortisol, que básicamente es la hormona del estrés.

De nuevo, se forma otro círculo vicioso porque cuanto más estrés, más ganas de beber alcohol. El estrés parece quitarse por el efecto sedativo del alcohol, aunque es un engaño temporal. El estrés sigue aumentando y su efecto es sobre todo visible estando de resaca.

Lagunas mentales en la memoria

Una de las cosas más sorprendentes del alcohol es nos hace mucho daño, y nos da igual. Las señales de lo tóxico que es se muestran desde el principio, pero se asumen en general como algo normal. ¿No le parece a nadie preocupante que el alcohol nos haga perder la memoria tan rápidamente? Solo hace falta beber mucho durante una noche para no acordarse de  muchas cosas que hemos hecho. ¿No es algo que debería dar a la gente que pensar?

El hecho de que el alcohol puede “borrarnos” parte de la memoria no parece asustar a la mayoría. Sin embargo, está claro que algo está pasando en nuestro cerebro para que esto ocurra. ¿No sería normal pensar que a largo plazo podría empeorar nuestra capacidad de recordar cosas? Uno de los peligros que tiene el alcohol es la llamada demencia alcohólica, y no es algo para tomarse a broma.

Nuestro sistema inmune tampoco se libra a corto plazo. Se suele pensar en el daño de órganos cuando se lleva muchos años bebiendo, pero si se abusa del alcohol durante poco tiempo, el sistema inmune ya empieza a tener problemas. Es más fácil coger catarros o gripes, y es un efecto directo del alcohol.